Nace su segundo hijo; al poco muere su primogénito, de 20 años; anteriormente había muerto su millonario marido, 62 años mayor que ella; ahora muere ella en Hollywood (un pueblo de Florida, ¿pero no está la ironía siempre al acecho?), tras caer inconsciente en una habitación de hotel, ahogada en su vómito dicen (qué clásico de las rock stars), dejando la misma gafe herencia casi invariada.
En esto se presentan tres impertérritos aspirantes a hipermillonario (porque millonario algunos ya lo es): Larry Birkhead, Howard K. Stern y el príncipe Frederik von Anhalt. No la van a enterrerar hasta el próximo 20 de Febrero para poder realizar las pruebas de paternidad.
No es un guión de Hollywood (California). Es la vida de Anna Nicole Smith, que aparte de Playmate, buscafortunas y drogadicta, fue una de las mayores activistas del PETA (Personas para Ético Tratamiento de los Animales) contra los abrigos de pieles.
El pelopódromo. 