Mendeleiev y el vodka

Aquellos a los que les obligaran en EGB (o la ESO) a aprenderse de memoria la tabla periódica, el nombre de Dimitri Mendeleiev, padre de ésta, les sonará de algo.

Este año no sólo es el año de la ciencia, sino que es el centenario de la muerte del científico ruso. Por ello, Correos ha puesto en circulación sellos con la tabla periódica de los elementos impresa. Lo que no queda muy claro es si podrá leerse algo en ellos.

Al hilo de esto se ha abierto una nueva y curiosa página: la Mendeleweb, la enésima 2.0 pero que por lo menos tiene un contenido original. Se trata de votar la composición de una tabla periódica de «elementos» entre los que se encuentran Nirvana, Scooby-Doo, Einstein, Stradivari o Ronaldinho.

Por último rescato algunas cosas de un curioso artículo de Por la boca muere el pez sobre Mendeleiev y el vodka.

¿Os habéis preguntado alguna vez por qué el vodka suele tener 40 grados (38 en algunos casos)? ¿Y no sería mejor preguntarse antes qué significa vodka? A los rusos no les llega con beberse el vodka a pelo (mezclando con agua para aquellos que prefieren el café también con leche). Vodka es el diminutivo de agua, que en ruso se dice «voda». Por cierto, la misma palabra que para el 90% de las lenguas eslavas (aunque en este momento sólo estoy seguro de que se dice así en checho y serbocroata). Así que si vais a Rusia y queréis haceros los políglotas no os paséis de listos y pidáis un «agüita» en el bar.

¿Qué tiene que ver esto con Mendeleiev y la ciencia? Pues ahí entra la primera pregunta. En 1884, tras varios estudios, Dimitri llega a la conclusión de que el vodka de verdad debe tener 40º. ¿Y por qué 40º? Ahí va la explicación del Pez:

Mendeleev calculó que para el vodka la graduación ideal era una proporción de agua equivalente a un cuarenta por ciento del volumen del líquido, es decir, 40º. La mezcla de alcohol con agua es un proceso exotérmico, es decir, libera calor. La tasa de calor emitida depende del grado alcohólico y de las sustancias que, junto con el alcohol etílico, se hallan disueltas en la mezcla y que son las que proporcionan a la bebida su sabor particular. En las condiciones de un vodka de cereal filtrado tras su alambicado, cuando la proporción es de 40º de alcohol este carácter exotérmico se hace imperceptible. De esta manera, si la gradación es mayor, el calor producido en la boca, donde la bebida se mezcla con la humedad del organismo, es percibido como sequedad. De ahí que las pruebas que hizo Mendeleev consiguieran la gradación idónea para saborear al máximo el vodka. Los diferentes componentes hacen que esta proporción volumétrica sea diferente para otras bebidas alcohólicas destiladas: el bourbon tiene su punto de equilibrio con 43º y el güisqui con 43,2º.

Eso significa que el vodka negro que tan de moda se está poniendo no cumple los estándares rusos propuestos por Mendeleiev.

Penúltima curiosad: ¿por qué James Bond pide su martini con vodka agitado pero no revuelto? A lo mejor este vídeo os da una pista. (Si no os la da buscad la solución en el artículo del pez).